Desarrollo Territorial, en ciudades rurales de América Latina.
ORBE Internacional 1 octubre, 2024«Desarrollo Territorial en Ciudades rurales: Desafíos y Oportunidades para un Futuro Sostenible, en América Latina y el Caribe».
El desarrollo territorial en las ciudades rurales o del campo presenta una oportunidad única para equilibrar el crecimiento económico y social de los países, mitigando las desigualdades entre las áreas urbanas y rurales. Aunque a menudo son consideradas menos dinámicas, estas zonas tienen un potencial significativo gracias a sus recursos naturales, su identidad cultural y su rol en la producción agrícola y agroindustrial.
Sin embargo, el reto principal es diseñar e implementar políticas de desarrollo que potencien sus fortalezas, fortalezcan su infraestructura y mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
Este artículo explora cómo el desarrollo territorial puede aplicarse a las ciudades rurales, abordando los factores clave, los modelos exitosos y los desafíos específicos de estas áreas.
1. ¿Qué es el desarrollo territorial en ciudades rurales o del campo?.
El desarrollo territorial en ciudades del campo implica un enfoque estratégico para mejorar las condiciones económicas, sociales y ambientales de zonas rurales o semi-rurales.
A diferencia de las grandes áreas urbanas, las ciudades rurales dependen principalmente de actividades agrícolas, agroindustriales y del turismo rural, lo que las hace vulnerables a fenómenos como el cambio climático y las fluctuaciones en los mercados de commodities.
El objetivo es aprovechar los recursos endógenos (naturales, culturales, humanos) de cada región rural para generar un crecimiento sostenible y evitar la migración masiva hacia los centros urbanos, que en muchos casos debilita las bases productivas locales.
Principios del desarrollo territorial en ciudades del campo:
- Promoción de cadenas de valor agroindustriales.
- Uso sostenible de los recursos naturales.
- Integración social y económica de las comunidades rurales.
- Innovación tecnológica aplicada a la agricultura y agroindustria.
- Mejora de la conectividad e infraestructura rural.
2. Factores clave del desarrollo territorial en el campo
El desarrollo territorial en ciudades del campo depende de una serie de factores que son específicos a las zonas rurales. Estos incluyen:
a. Agricultura sostenible y agroindustria
La agricultura es el motor económico de la mayoría de las ciudades rurales. Para impulsar el desarrollo territorial en estas áreas, es crucial mejorar las prácticas agrícolas hacia un modelo más sostenible y eficiente. Esto incluye la adopción de tecnologías de precisión, el manejo adecuado de los recursos hídricos y la diversificación de cultivos, lo que permite a los pequeños agricultores acceder a mercados más competitivos.
Agroindustria: Vincular la producción agrícola con la agroindustria local puede generar mayor valor agregado y empleo. La creación de cadenas productivas entre los agricultores locales y las empresas agroindustriales fortalece las economías rurales.
b. Infraestructura rural
Una infraestructura adecuada es vital para el desarrollo de las ciudades rurales. Esto incluye:
- Infraestructura vial: Mejores caminos y carreteras que conecten áreas rurales con mercados más grandes.
- Acceso a telecomunicaciones: La conectividad digital es crucial para que los productores rurales accedan a información de mercado, mejoren su competitividad y adopten nuevas tecnologías.
- Servicios básicos: El acceso a electricidad, agua potable y saneamiento es esencial para mejorar las condiciones de vida y atraer inversiones.
El desarrollo territorial en el campo depende en gran medida de la capacitación y formación del capital humano local. Las áreas rurales suelen enfrentar problemas de baja escolarización y fuga de talento hacia las ciudades. Invertir en programas de educación técnica y profesional orientados a la agroindustria, el turismo rural y la innovación tecnológica es esencial para retener y atraer talento joven.
d. Innovación y tecnología en la agricultura
El uso de tecnologías avanzadas en la producción agrícola, como el riego de precisión, el uso de drones para monitorear cultivos y la biotecnología, puede aumentar la productividad de las ciudades rurales. Fomentar la innovación en estas zonas no solo mejora la competitividad de la región, sino que también contribuye a la sostenibilidad.
e. Gobernanza territorial
El desarrollo de las ciudades del campo requiere de una buena gobernanza, donde los gobiernos locales trabajen en coordinación con los actores privados, las comunidades y los niveles de gobierno regional y nacional. La participación ciudadana es crucial para asegurar que las políticas de desarrollo respondan a las necesidades locales.
3. Modelos de desarrollo territorial en ciudades rurales.
Diversos modelos han sido aplicados con éxito en el desarrollo territorial de las zonas rurales. A continuación, algunos ejemplos que pueden servir de referencia:
a. Desarrollo basado en clústeres agroindustriales
Un clúster agroindustrial consiste en concentrar empresas agrícolas, proveedores y servicios relacionados en una región específica. Este modelo potencia la producción y fomenta la colaboración entre pequeños y grandes productores. Un ejemplo es el clúster vitivinícola en Mendoza, Argentina, donde la cooperación entre viticultores, universidades y el gobierno local ha generado un ecosistema productivo exitoso.
b. Ecoturismo y turismo rural
Muchas ciudades rurales tienen un alto valor turístico debido a sus paisajes naturales, su cultura y sus tradiciones. El desarrollo de infraestructuras turísticas, como rutas gastronómicas o de turismo de naturaleza, es un modelo que ha generado éxito en regiones como la Toscana en Italia o los Pueblos Mágicos en México.
c. Cooperativas y redes de productores
En ciudades rurales, las cooperativas han sido un motor de desarrollo económico, permitiendo a pequeños productores acceder a mercados más grandes y obtener mejores condiciones de comercialización. En Brasil, las cooperativas agrícolas son un buen ejemplo de cómo la cooperación puede mejorar la competitividad de las zonas rurales.
4. Beneficios y retos del desarrollo territorial en ciudades del campo
El desarrollo territorial en las ciudades rurales ofrece beneficios tangibles, aunque también presenta desafíos importantes.
Beneficios:
- Diversificación económica: Las ciudades del campo pueden diversificar su base económica más allá de la agricultura, promoviendo el turismo, la agroindustria y el comercio local.
- Sostenibilidad ambiental: Las prácticas agrícolas sostenibles y la protección del entorno natural mejoran la resiliencia a los impactos del cambio climático.
- Mejora de la calidad de vida: Con mejores servicios e infraestructuras, los habitantes de las ciudades rurales pueden tener acceso a oportunidades similares a las de las áreas urbanas, reduciendo la migración.
Retos:
- Falta de inversión: A menudo, las ciudades rurales enfrentan un déficit en inversiones en infraestructura y servicios básicos, lo que limita su capacidad para crecer.
- Desconexión tecnológica: El acceso a tecnologías avanzadas y la conectividad digital son limitados, lo que impide el desarrollo de innovaciones locales.
- Desigualdades en la educación: Las brechas educativas en las áreas rurales siguen siendo un obstáculo, lo que hace difícil atraer talento y retener a los jóvenes.
En conclusión
El desarrollo territorial en ciudades rurales es una pieza clave para construir un futuro más equilibrado y sostenible. Potenciar las economías rurales, mejorar la infraestructura y fomentar la innovación son pasos esenciales para crear territorios más resilientes y equitativos. Sin embargo, este desarrollo no puede realizarse de manera aislada, sino que requiere la colaboración activa entre gobiernos, empresas, comunidades locales y organizaciones internacionales.
Solo así las ciudades del campo podrán aprovechar plenamente su potencial y contribuir al crecimiento de sus respectivas regiones y países.
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